El Modelo 75, como sería designado por el fabricante, fue más conocido como Stearman, nombre de la empresa que lo diseño hacia 1933 y que posteriormente sería absorbida por Boeing. A pesar de las excelentes cualidades que demostraba tener, durante el periodo de preguerra el interés por adquirirlo no fue positivo, sin embargo a lo largo de toda la 2º Guerra Mundial los pedidos ascendieron a más de 10.000 ejemplares, destinados al entrenamiento elemental de los futuros pilotos aliados.
Una vez concluída la guerra fueron liberados para la venta una gran cantidad de ejemplares excedentes, lo que posibilitó a la Aviación Naval Argentina incorporar 60 unidades de la versión PT-17. Los que en un comienzo fueron asignados a la Escuela de Aviación Naval, para ser posteriormente transferidos a la Escuadrilla Aeronaval de Propósitos Generales, desde donde realizaron las más variadas tareas.
Hacia 1958 comenzaron a ser retirados de servicio y algunos ejemplares fueron transferidos a distintas reparticiones oficiales y entidades deportivas, como también fuerzas de países limítrofes, contribuyendo de esta manera, no solo a la formación de numerosísimas promociones de aviadores navales, sino de otras fuerzas latinoamericanas y de pilotos civiles, transformándose en un clásico de la aviación.
La maqueta representada es en escala 1/48, la única que existe en el mercado es de Lindberg que es de mala calidad. Para mejorarla se colocaron interiores en resina y el motor Continental es de la empresa canadiense Engines & Things. Las calcas de Phoenix.
Se hicieron muchas mejoras basado en información fotográfica suministrada por mi amigo Carlitos Eraso, del ARME.
Se detalló el ala superior con el panelado del tanque de combustible hecho en hojas de plasticard,
Se tallaron los alerones y el timón de dirección, también los amarres del ala inferior y las luces de navegación.
Se colocaron los amarres del fuselaje.
Se aplicaron los tensores con hilo tanza muy fino, manivela de arranque de motor sobre el capo, se colocaron las tuberías de combustible y pipeta de medición de nivel de combustible y el enganche de los tensores.
Superficies móviles del timón de dirección.
Interiores completos en resina.
En cuanto a la pintura utilicé el aluminio de la marca Krylon y en zonas de mas brillo el de Humbrol. También se aplicaron lavados en el interior y en distintas zonas del fuselaje y alas.
La idea era tener una maqueta que fué y es un emblema nacional y ademas recordar un avión de entrenamiento biplano que a mi criterio es un clásico de los mas hermosos.
Espero les guste el trabajo.
